TAE y TIN ejemplos: Descubre algunos ejemplos de TAE y TIN
1. Ejemplo de TAE
El TAE, o Tasa Anual Equivalente, es un indicador financiero que permite comparar diferentes productos o servicios financieros de manera objetiva. La TAE incluye tanto el tipo de interés nominal como las comisiones y gastos asociados al producto o servicio.
Un ejemplo de TAE sería el de un préstamo personal. Supongamos que solicitamos un préstamo de 10,000 euros a un tipo de interés nominal del 5% anual y con una comisión de apertura del 1% del importe del préstamo. Además, el préstamo tiene una duración de 2 años.
Para calcular la TAE, debemos tener en cuenta tanto el tipo de interés nominal como las comisiones y gastos asociados. En este caso, el tipo de interés nominal es del 5% anual y la comisión de apertura es del 1% del importe del préstamo.
Para calcular la TAE, podemos utilizar la siguiente fórmula:
TAE = (1 + i/n)^n – 1
Donde:
- TAE es la Tasa Anual Equivalente
- i es el tipo de interés nominal
- n es el número de períodos de capitalización al año
En este caso, el tipo de interés nominal es del 5% anual, por lo que i = 0.05. Además, el préstamo tiene una duración de 2 años, por lo que n = 2.
Sustituyendo los valores en la fórmula, obtenemos:
TAE = (1 + 0.05/2)^2 – 1
TAE = (1 + 0.025)^2 – 1
TAE = (1.025)^2 – 1
TAE = 1.050625 – 1
TAE = 0.050625
Por lo tanto, la TAE de este préstamo sería del 5.06%.
2. Ejemplo de TIN
El TIN, o Tipo de Interés Nominal, es el porcentaje que se aplica sobre el capital prestado o invertido. A diferencia de la TAE, el TIN no incluye las comisiones y gastos asociados al producto o servicio.
Un ejemplo de TIN sería el de una cuenta de ahorro. Supongamos que tenemos una cuenta de ahorro con un TIN del 2% anual. Si tenemos un saldo de 5,000 euros en la cuenta durante un año, el interés generado sería:
Interés = Saldo x TIN
Sustituyendo los valores en la fórmula, obtenemos:
Interés = 5,000 euros x 0.02
Interés = 100 euros
Por lo tanto, el interés generado en un año sería de 100 euros.
Es importante tener en cuenta que el TIN no incluye las comisiones y gastos asociados al producto o servicio. Por lo tanto, si la cuenta de ahorro tiene comisiones o gastos, el rendimiento real de la cuenta será menor al TIN.
Tanto la TAE como el TIN son indicadores financieros que nos permiten comparar diferentes productos o servicios. La TAE incluye tanto el tipo de interés nominal como las comisiones y gastos asociados, mientras que el TIN solo incluye el tipo de interés nominal. Es importante tener en cuenta estos indicadores al comparar productos o servicios financieros para tomar decisiones informadas y obtener el mejor rendimiento posible.